Por Andrés Belloso

Durante las últimas semanas, empezaron a circular versiones de que Martín Rodríguez, actual diputado bonaerense y ex presidente del Concejo Deliberante, podría encabezar la lista de concejales por el peronismo de Hurlingham. “En el encuentro con jubilados del otro día lo vi decidido”, comentó un militante histórico del distrito. Se refería a la actividad con más de 30 Centros de Jubilados del pasado 14 de mayo, en la que participó Rodríguez junto con el intendente, Damián Selci.

Asociado a la figura de Cristina Kirchner, el nombre de Martín Rodríguez significa mucho para la historia reciente de Hurlingham. Como presidente del Concejo Deliberante, elegido por unanimidad en dos oportunidades, Rodríguez recorrió todos los barrios de Hurlingham haciendo reuniones y actividades con los vecinos. Con ese mismo objetivo de cercanía y participación, impulsó herramientas como las Audiencias Públicas, Banca Abierta, Concejales por un Día y el Concejo en los Barrios. Además, implementó la paridad de género en la conformación de autoridades del Concejo y logró, con el consenso de todos los bloques, la aprobación de un nuevo Código de Ordenamiento Urbano, hoy vigente.

Pero tal vez la decisión de mayor impacto para los vecinos de Hurlingham la haya tomado cuando asumió como Subdirector Ejecutivo de PAMI en 2020 y, después de dos auditorías, rescindió el contrato de la obra social con la clínica “Sagrado Corazón”, centro médico al que por causa de su pésima atención los vecinos denominaban “Camino al cielo”. A partir de esa decisión, los afiliados de PAMI en Hurlingham dejaron de estar condenados a atenderse en la polémica clínica y comenzaron a ser trasladados a otras instituciones. Trabajando codo a codo con Selci, Rodríguez no solo resolvió un problema histórico, como el que representaba “la Sagrado Corazón” para el distrito, sino que también fue artífice de la solución: la construcción del Hospital de PAMI Hurlingham.

“La mejor gestión de PAMI de la que tenga memoria”, calificó un vecino de Tesei al trabajo de Rodríguez en la conducción de ese organismo. Hay más argumentos para esa valoración: a sólo dos meses de asumir, Rodríguez lanzó la política de medicamentos gratuitos para jubilados y jubiladas, garantizando la cobertura sin costo de 3500 fármacos incluidos en el vademécum. Durante la administración de Rodríguez se desarrolló además una decidida inversión en política social, que incluyó la inauguración de Plazas PAMI, viajes turísticos a diversos destinos del país y una sustantiva oferta de cursos en la UNAHUR.

Esa audacia en la promoción de medidas a favor de los vecinos y vecinas es uno de los atributos que más se le reconocen a Rodríguez, en particular entre los adultos mayores. Pero el ex presidente del HCD además tiene algunas virtudes que los peronistas valoran especialmente: la lealtad y la humildad. En 2017, Rodríguez enfrentó al entonces intendente Juan Zabaleta, que fiel a su estilo fomentó la división del peronismo local sumándose al armado político de Florencio Randazzo. Dos años después, cuando para muchos vecinos se había convertido en el principal representante de Cristina a nivel local, Rodríguez priorizó la unidad del peronismo por sobre su candidatura personal, lo que permitió un triunfo contundente.

Toda esta trayectoria le otorgó a Martín Rodríguez un muy alto nivel de conocimiento e imagen positiva entre los vecinos, además de granjearle el respeto de todo el peronismo de Hurlingham. Seguramente por eso, en momentos donde se empiezan a dirimir las candidaturas locales, su nombre vuelve a sonar con fuerza. “Hace unos meses apareció en una capacitación multitudinaria de municipales y Selci lo nombró. Después estuvo en un encuentro con jubilados junto a la jefa de gabinete y el intendente. Está caminando”, deslizó un dirigente del peronismo de Hurlingham, alimentando las versiones sobre una eventual postulación como cabeza de lista. Las próximas semanas serán decisivas para esa definición, pero audacia y lealtad nunca le faltaron a Martín Rodríguez.