Un reciente informe de la consultora Sentimientos Públicos señala que el 51,5% de los votantes argentinos podría inclinarse por un candidato peronista en las elecciones legislativas de 2025. Este respaldo es más sólido en la Provincia de Buenos Aires, donde alcanza el 54%, con una fuerte preferencia en los sectores socioeconómicos más bajos (40%) y más altos (35%).

El estudio también destaca una notable división generacional: mientras que 63% de los menores de 29 años rechazan la opción peronista, el apoyo se mantiene estable en los adultos mayores y en el segmento femenino, quienes históricamente han mostrado mayor afinidad por el justicialismo.

A nivel nacional, el Peronismo enfrenta desafíos en el interior del país, donde el 52% de los votantes no considera votar por esta fuerza. Además, el 20% de los electores que respaldaron a La Libertad Avanza en 2023 podrían cambiar su voto hacia un “kirchnerismo renovado” en 2025, reflejando el descontento con la gestión actual. Sin embargo, el rechazo sigue siendo elevado entre quienes no participaron en las últimas elecciones, con un 64% de negatividad en aquellos que optaron por no votar.

Este panorama anticipa una polarización creciente de cara a los próximos comicios, con marcadas diferencias entre el conurbano bonaerense y el resto del país.