La aguja de los surtidores vuelve a moverse. Con el barril de Brent en alza y los márgenes de ganancia al límite, las petroleras comenzaron a remarcar los precios de la nafta y el gasoil.

Puma fue la primera en aplicar un aumento del 5% desde la medianoche del viernes, y Shell ya se prepara para seguir el mismo camino.

La mirada del mercado ahora está puesta en YPF, la compañía estatal que concentra más de la mitad de las ventas de combustibles del país, y cuya decisión se espera “en las próximas horas”.

Fuentes del sector aseguran que existe un atraso de hasta el 18% en el precio de algunos combustibles, debido principalmente al incremento del precio internacional del crudo Brent, que desde principios de junio subió más de un 20%, pasando de US$ 63 a US$ 77 por barril. Las petroleras han advertido que «no dan los márgenes» para mantener los precios actuales.

Este año, YPF había aumentado la nafta súper un 7% y el gasoil premium solo un 0,5% en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, sus ventas crecieron, impulsadas por precios que se mantienen entre un 7% y 8% más bajos que los de sus competidores. El Gobierno nacional, por su parte, busca evitar nuevas tensiones inflacionarias en un rubro sensible para la economía.

Mientras se aguardan definiciones sobre el próximo aumento general, YPF avanza con una prueba piloto para implementar un innovador modelo de precios segmentado por horario y región. A partir de julio, se pondrá en marcha un esquema de descuentos nocturnos en al menos cuatro estaciones del país, utilizando inteligencia artificial y sistemas de autodespacho.

Las estaciones confirmadas para esta prueba piloto están ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires (Av. Figueroa Alcorta 6608 y Díaz Vélez esq. Yatay), Rosario (27 de Febrero y Ovidio Lagos) y Mendoza (Acceso Sur, Luján de Cuyo). También se sumarán estaciones del AMBA.

El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, explicó durante las Jornadas de EnergíaOn que la tecnología será clave para ajustar precios en tiempo real según la demanda. «Podemos cambiarle el precio a cualquier manguera», afirmó, detallando que el sistema recopilará datos de tránsito para evaluar patrones de consumo.

Según Marín, este modelo permitirá «bajar la nafta de noche y ganar más plata que de día», al reducir los costos operativos en horarios de baja circulación. «A las 3 de la madrugada se vende un litro, a las 18 se venden 40. Pierde plata. Lo que tenemos que hacer es bajar costos fijos, meter autoservicio y ahí bajar la nafta», explicó.

El plan también contempla diferencias regionales que podrían eliminar la referencia única de precios: «No vas a tener ni posibilidad de saber si aumentamos o bajamos la nafta, porque van a ser tantas las diferencias de precio que podemos hacer», anticipó el CEO.

Actualmente, existen diferencias notables de precios entre regiones; por ejemplo, el litro de nafta en Neuquén es un 7% más barato que en La Matanza, una «distorsión» que el nuevo modelo busca corregir. El objetivo final, según Marín, es «mejorar la rentabilidad sin perder volumen de ventas», combinando inteligencia artificial, segmentación horaria y autodespacho para reducir los costos fijos y mantener precios competitivos.