El polémico cobrador de multas pidió licencia de su cargo esta semana. Las causas se acumulan y la justicia lo tiene en la mira. Se presenta como candidato libertario para intentar blindar la caja.
Rafael De Francesco, histórico operador del sistema de infracciones en Hurlingham, pidió licencia en medio del escándalo por las multas truchas. La semana pasada lanzó su candidatura a concejal por La Libertad Avanza, en un intento desesperado por conservar el control de la caja. Mientras, avanzan las denuncias que lo vinculan con una red que cobraba para borrar infracciones de tránsito. La investigación ya provocó la renuncia de un ministro bonaerense y el allanamiento a la cámara empresaria CECAITRA.
En Hurlingham, el Municipio promueve la modernización del viejo sistema por uno más transparente, similar al de CABA o Tigre. Pero la iniciativa quedó bloqueada cuando los concejales del PRO se ausentaron para impedir su tratamiento. Esa maniobra, orientada a proteger a De Francesco, generó internas en el macrismo local. “No lo podemos seguir sosteniendo”, reconoció un dirigente en aquel momento.
Con pasado peronista y candidaturas por Lavagna y Randazzo, De Francesco se sumó a La Libertad Avanza en 2023, en medio de denuncias por venta de cargos. En Hurlingham es conocido por su rol en el cobro de multas.
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