Un importante paso hacia la inclusión se concretó esta semana en Ramallo. El intendente Mauro Poletti entregó a la Escuela Secundaria N°1 un subsidio de 27 millones de pesos destinado a la compra de un elevador. Esta obra, largamente anhelada por la comunidad educativa, permitirá garantizar la plena accesibilidad al establecimiento y asegurar que todos los estudiantes puedan disfrutar de sus espacios sin limitaciones.

El proyecto nació del corazón de la propia escuela y fue el Centro de Estudiantes quien lo elevó directamente al intendente. La directora, María José Sánchez, relató con emoción cómo esta iniciativa, hoy una realidad, comenzó a gestarse: «En el año 2023, cuando vimos ingresar a Cachi en silla de ruedas, sentimos como escuela que no podíamos cumplir con los derechos que un estudiante se merece y que la limitación de una discapacidad motriz no tendría que ser el motivo de no poder disfrutar de un aprendizaje en el canal digital o el laboratorio.»

Sánchez explicó que a partir de ese momento, la comunidad educativa lanzó el proyecto «Sin Barreras, hay Derechos». La principal dificultad era una escalera que lleva al primer piso. «Muchos de ustedes y sus familias compraron bonos para poder juntar dinero para el ascensor. Hoy el ascensor sale 28 millones, sentí que era imposible», comentó la directora. Fue entonces cuando maestras, el Centro de Estudiantes, Cachi y Anita decidieron visitar al intendente Poletti.

«Pensamos que nos iba a decir ‘bueno les doy una parte’ y sin embargo a los pocos minutos nos dijo ‘lo vamos a hacer’, estoy muy feliz, muy agradecida», contó Sánchez.

Por su parte, el intendente Mauro Poletti compartió su perspectiva con alumnos, docentes y auxiliares. «Cuando me vinieron a ver los chicos del Centro de Estudiantes con esta barrera que tenían sus dos compañeros, nos pasó esto: primero nos emocionamos mucho y luego dijimos, si la política no sirve para poder resolver estas situaciones, no sirve para nada, así que nos pusimos como objetivo poder hacerlo».

Poletti también mencionó que, si bien surgieron algunas dificultades en el proceso, recurrieron al gobierno de la provincia de Buenos Aires, que finalmente autorizó la obra. «Trajimos también la resolución que autoriza la obra», concluyó el intendente, celebrando el trabajo conjunto que hizo posible esta importante mejora para la escuela.