El presidente Javier Milei utilizó sus redes sociales para difundir y avalar publicaciones que cuestionan la actualidad del fútbol argentino y exigen cambios.

Milei compartió y colaboró en un posteo del humorista Nik que, tras el «desastre» en el torneo internacional, lanzó la provocadora pregunta: «¿Llegó la hora de las SAD?». El Presidente no solo republicó el mensaje, sino que lo incorporó a su perfil, respaldando cada palabra.

El mensaje original de Nik venía acompañado de un duro diagnóstico sobre el presente del torneo local: «Hasta cuándo hay que señalar el fracaso del modelo Chiqui Tapia? Un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos».

Milei suscribió esa mirada y fue más allá, cuestionando que el sistema actual «no está a la altura del tremendo público que llena todos los estadios del mundo». Y remató: «Insisto, Chiqui Tapia y su minúsculo círculo le hacen mal al fútbol argentino».

Los dichos presidenciales llegaron luego de los frustrantes resultados en el Mundial de Clubes. River cayó 2 a 0 frente al Inter de Milán, dirigido por Lautaro Martínez, mientras que Boca empató con Auckland City, en ambos casos quedando eliminados prematuramente en la fase de grupos. La situación contrastó drásticamente con los cuatro equipos brasileños, que lograron avanzar a octavos de final, una brecha que Milei no dudó en señalar.

La ofensiva de Milei no fue un hecho aislado. El Presidente también reposteó a Juan Pablo Carreira (conocido en redes como Juan Doe), un influyente libertario que expresó sin filtros: «Mi conclusión del Mundial de Clubes es que si no habilitamos las SAD, le damos los derechos de transmisión a los clubes, y volvemos a tener un torneo local que fomente la competencia, Argentina va a quedar muy lejos del resto del mundo. Se terminó la joda».

Este post fue difundido por Milei como parte de una campaña para reinstalar con fuerza la discusión sobre la privatización del fútbol argentino, una idea que ya había intentado impulsar sin éxito al inicio de su gestión.

A pesar de la crisis deportiva, en las próximas semanas tanto River como Boca buscarán refuerzos y tratarán de revertir su imagen. Mientras tanto, desde la Casa Rosada, la presión sobre la AFA no cede y el debate sobre las SAD vuelve a cobrar protagonismo.